Excursión astronómica al ejido Las Maravillas
Por: Héctor Rodríguez Andrade/Sapa
En esta ocasión realizamos una Excursión Astronómica al Ejido “Las Maravillas”, ubicado en Galeana, N. L., los días 7 y 8 de Agosto del presente. En esta excursión participamos 9 amigos: 9 el número compuesto y cuadrado de 3, que sigue al 8 y precede al 10. En orden analfabético y por género: Elena, Marcia, Antonio, Carlos, Javier, José Mt, Luís Ma, Luís Mo, (solo faltó Luís Mi) y su servidor y amigo, Héctor.
Para llegar a el ejido las Maravillas se toma la carretera de cuota a Matehuala, hasta llegar a San José de Raíces que son aproximadamente 240 Kilómetros desde Monterrey.
La carretera tiene muy bonitos paisajes y pasa a un lado del Cerro del Potosí en Galeana, que es el cerro más alto de Nuevo León, con una altitud de 3,750 msnm.
Cuando estábamos a la mitad del camino nos llovió un poco en la carretera, la típica lluvia de Verano. Del entronque con la carretera a Matehuala al poblado de Raíces son 3 kilómetros pavimentados y de ahí se toma una brecha en buenas condiciones, aunque Elena y Luís Ma comentaron que en algunos tramos rozaban sus automóviles. Por cierto, deseo agradecer a Manuel Cabrera y Lonnie Pacheco, sus instrucciones de cómo llegar a este lugar, ya que era la primera vez que visitábamos las Maravillas.
Tuvimos un agradable viaje
El trayecto a las Maravillas fue muy ameno y divertido, ya que afortunadamente los 6 automóviles de la caravana astronómica, contaban con radios FRS, lo que nos permitió comunicarnos, platicar entre todos y adicionalmente contar con una mayor seguridad en el trayecto. De hecho Marcia, quien tenía algún tiempo de no salir con nosotros me comentó: “Que avanzados están, ya hasta traen radios FRS y equipos GPS.”
Y finalmente llegamos al punto de observación sin ningún contratiempo y todavía con luz de día, que es un hermoso valle muy verde, gracias a las recientes lluvias, tipo pradera Suiza con vacas y caballos, —hasta parece postal (solo faltó Heidi)—, que se encuentra en medio de unos cerros.
Llegando, inmediatamente procedimos a instalar los equipos de: Observación, de fotografía, de cocina y accesorios varios, ante la mirada inquisidora de un grupo de vacas, que observaban con curiosidad nuestras maniobras, de hecho, tuve que espantar un toro que se acercó demasiado al grupo de astrónomos, por experiencia propia he aprendido que la mejor forma de espantar un toro es arrojarle un objeto (piedra o rama) y gritarle ¡Vaca! —parece ser que gritarle vaca a un toro lo ofende, por lo que se retira inmediatamente—
Un sorprendente cielo oscuro
Al inicio de la jornada, estaba medio nublado, pero tan pronto oscureció disfrutamos de un cielo muy oscuro y totalmente despejado, de hecho, ha sido el cielo más oscuro en que he tenido la oportunidad de realizar observación astronómica, nada que ver con el cielo de Mina, Las Termas o Palo Blanco.
La Vía Láctea se mostraba espectacular, de una estructura muy granulosa y diferentes tonos de gris, negro y blanco, cruzando el cielo 180º de Noreste a Suroeste y también me sorprendió el hecho de que observamos una gran cantidad de meteoros y algunos bólidos, seguramente pertenecientes a las Perseidas cuyo máximo fue el día 12 de Agosto, incluso, Marcia y sus servidor utilizamos la Vía Láctea, para dividirnos las estrellas fugaces, las que pasaban del lado Este eran suyas y las mías las que pasaban por el Oeste.
Alrededor de las 10 PM, observamos un gran bólido de color verde (seguramente tenía un alto contenido de cobre) desplazándose con rumbo Oeste (de mi lado), que iluminó el oscuro cielo en el que estábamos, dejando un rastro visible por algún tiempo. A esa hora ya empezó a hacer un poco de frío y viento, los cuales mitigamos con un café recién hecho por cortesía del CLON —Club de Observadores de Nubes— y unas galletitas.
Los astrofotógrafos tienen suerte
Los astrofotógrafos aprovecharon el maravilloso cielo en que nos encontrábamos, de un color negro muy oscuro y tomaron unas excelentes fotografías.
Javier tomó la Nebulosa de Norte América y José Mt. capturó la Nebulosa del Iris, mientras que el resto del grupo realizamos observación a simple vista y con instrumentos ópticos de una gran cantidad de objetos celestiales, como por ejemplo: Constelaciones de Verano: Scorpious, Sagittarius, Pegasus, Cassiopeia, Cepheus, Cygnus, Lyra, Aquila, etc., el triángulo de verano formado por las estrellas Altair, Deneb y Vega. Los 6 primeros Planetas: Mercurio, Venus, La Tierra, Marte, Saturno y Júpiter que en especial se veía grandioso y con un gran detalle en sus bandas y zonas. También disfrutamos de una serie de Galaxias como M31 Andrómeda, M51 la del Remolino, M94 Canes Venatici. Algunos Cúmulos Globulares como M5 en Serpens, M13 en Hércules y el favorito de mi amiga Ivett: M11 en Scutum (el del Pato Salvaje). También disfrutamos de Cúmulos Abiertos como M6 en Scorpious, M7 en Scorpious, M23 en Sagittarious, y por último también disfrutamos de la observación de Nebulosas como M8 la laguna, M20 Trífida, M27 Dumbell, etc., lo único negativo que tuvo en esa fecha este maravilloso lugar, fue un alto contenido de humedad que empañó los telescopios, aunque también debemos recordar que actualmente el Noreste del país se encuentra en época de lluvias, no obstante lo anterior continuamos la observación hasta alrededor de las 2 AM, en que se nubló casi totalmente, por lo que nos retiramos a dormir en los automóviles.
En la madrugada se oye un lamento
Por la madrugada se escuchó a lo lejos una especie de lamento o gemido, yo pensé que era el “infamous” chupa cartas, peeeeeero Elena nos comentó en la mañana que en su opinión era un caballo, de hecho, Elena hace una excelente imitación de los caballos (¿o será de las yeguas?).
Alrededor de las 6.20 AM me levanté a realizar una necesidad fisiológica (del 1) y observé que el cielo estaba medio despejado, con la sonriente Luna por el Este, las Pléyades en el cenit y Júpiter que se había pasado al otro lado de la Vía Láctea. Otra anécdota que sucedió fue que el Dormingo por la mañana llegó al campamento una persona que se identificó como Juan, a solicitar un ride porque su pick up había caído en un pozo durante la noche y requería trasladarse a un rancho cercano para obtener ayuda, a lo lejos se veía la pick up inclinada y su esposa e hijos, por lo que Luis Mo hizo su buena acción del día y le dio ride.
Por precaución mantuvimos contacto por radio con él todo el tiempo, mientras realizaba su buena acción, el resto del grupo aprovechamos para desayunar un café recién hecho con galletitas y guardar los equipos, para emprender el regreso. Salimos del verde valle un poco antes de las 9 AM e iniciamos nuestro regreso a Monterrey, lo único desagradable que pasó durante el regreso, es que a los pocos kilómetros de salir del poblado de Raíces, se le poncho una llanta trasera al Tsuru de Elena, de lo cual nos avisó por radio y la esperamos en un descanso de la carretera, ya que en ese momento Elena y Carlos estaban al final de la caravana, una vez cambiada la llanta, reanudamos nuestro camino, llegando a Monterrey alrededor del medio día del Dormingo.
En lo personal me la pasé muy bien, disfruté mucho la salida de observación, en la agradable compañía de los amigos que participaron en esta excursión.
Ojala que las personas que todavía no se hayan aficionado a la Astronomía, se decidan a acompañarnos en este maravilloso Hobby cultural, para que disfruten de los pequeños grandes placeres que nos ofrece el universo, no se van a arrepentir, se los aseguro.
La mayor parte de los compañeros astrónomos son buena onda, aunque en realidad no les puedo prometer “Un jardín de rosas”, les recuerdo que hasta el “Jardín del Edén” tiene víboras, en fin.
El fin?????…….Who knows?
Héctor Rodríguez Andrade
Coordinador de Excursiones Astronómicas de la SAPA