El estudio de las galaxias, incluida la nuestra propia, ha conducido a los astrónomos a clasificar las estrellas en dos categorías: Población I y Población II.
La Población I contiene brillantes estrellas azules de los tipos O y B, tales como las que constituyen los cúmulos abiertos de las Pléyades y las Hyades, y todos aquellos objetos estelares, incluido el polvo interestelar, que se hallan en los brazos de las galaxias espirales.
La Población II contiene todos los tipos de estrellas que se encuentran en los núcleos de las galaxias espirales y elípticas y también en los cúmulos globulares que envuelven a las espirales. Estas “poblaciones” fueron sugeridas por el astrónomo americano Walter Baade después de estudiar las fotografías de galaxias obtenidas con el reflector de 5 metros de monte Palomar.
La Población II –típica en las galaxias elípticas- no contiene ninguna estrella brillante azul o blanquiazul, y las gigantes que contiene son rojas. En la Población I sucede lo contrario, siendo las más brillantes estrellas gigantes y súper gigantes azules o blanquiazules. La Población I contienen estrellas jóvenes y la Población II está constituida por estrellas viejas. No sólo hay una ausencia de estrellas jóvenes en la Población II, sino que tampoco aparece polvo interestelar a su alrededor, material del que nacen las estrellas. Todo esto concluye que las estrellas de la Población II son más viejas que las de la Población I.