ORIÓN EN ESTAS FECHAS SE VE MUY BIEN
Por Ernesto Juárez DaviesCreo que es la primera de las constelaciones que aprendemos por primera vez a distinguir, junto con el cucharón de la Osa Mayor y el Escorpión, quizás por la sencillez de la figura en sí.

La leyenda de Orión habla de Poseidón ó Neptuno, Dios de los Océanos y el Mar, entre los muchos hijos que formó con Diosas, semi-diosas y mortales, Orión fue uno más que resultó ser mortal, y que se parecía mucho a su padre, pues era alto y fuerte, por lo que era considerado un gigante.

 

Muchos le miraban caminar por las aguas, pero era tan alto que al parecer, alcanzaba el fondo y nunca se mojaba la cabeza.

Al igual que su padre, a Orión le gustaban mucho las mujeres (¿a quién no?) y una de las tantas que se enamoró fue Merope (de el grupo de las Pléyades) hija de Enopeo-Atlas, el cual se negó rotundamente a darle su hija por esposa, para lo cual a Orión no le quedó mas remedio que robársela (como hacemos allá en mi pueblo).

Cuando el pobre Orión por fin cayó en las manos del Rey de Quío (Enopeo-Atlas), así le fue al pobre; le mandaron sacar los ojos con un hierro candente. El junior de Neptuno, ya ciego, se dirigió como pudo a la isla de Lemnos guiado por los martillazos y el ruidazo que Hefestos Dios del hierro hacia en su changarrito.

Hefestos se conmovió del pobre Orión y con uno de sus sirvientes lo mandó con Helios (el Sol) para que con su luz divina, le volviera la vista.

Es increíble que los hombres no entendemos. Luego nuestro querido Orión conoció a Artemisa-Diana con el pretexto de aprender a cazar, y obviamente se enamoró también de ella y además fue correspondido. Pero Apolo, hermanito de Artemisa-Diana, se puso celosón (como mis paisanos, no lo pueden ver a uno contento ¿porque? Ya saben),

Cierto día que Orión se paseaba por el fondo del mar con su cabeza sobresaliendo la superficie, Apolo desafió a su hermana diciéndole que no era capaz de acertar a ese objeto en movimiento (su futuro cuñis en ayunas). Tocada en su amor propio la Diosa tensó su arco y disparó.

Sin querer le quito la vida a su amado Oríón y con enorme tristeza lo colocó en el Cielo para la eternidad y deleite de todos los amantes del Cielo.

Aprovechemos de mirar a Orión en esta época del año………un abrazo para todos y……..nos vemos en el Cielo.

Ernesto J Juárez Davis.