¿Qué?
¿Lluvia en la Luna?
¡Acabo de escribir una barbaridad!
La Luna no posee atmósfera así que es imposible que tenga lluvia.
¡Bueno! Digamos que me di licencia “artística”. >
Sucede que en este mes de octubre, 2004, la Luna se solidariza con muchos mexicanos y tendrá días de lluvia y sin Sol a causa de 2 fenómenos distintos: una lluvia de meteoros y luego un eclipse total.
Primero, la Tierra y la Luna recibirán una lluvia de partículas interplanetarias procedentes del cometa Halley. Aunque el Halley ya se fue hace muchos años (1986), sus escombros –llamados meteoroides- aún orbitan al Sol y el sistema Tierra-Luna cruzará una ráfaga de partículas Halleyanas. Las que impacten en la Tierra producirán un incremento de meteoros (estrellas fugaces) la noche del 20 de octubre para amanecer el 21, pero las que se impacten en la Luna simplemente pegarán de lleno en el suelo lunar, produciendo destellos explosivos. Recuerda que la Luna carece de atmósfera y por eso en la Luna no se forman meteoros. Allá, cada impacto produce un pequeño cráter. Si yo fuera un astronauta en la Luna, tendría mucho cuidado de no recibir una pedrada espacial durante este período.
Después -el 27 de octubre- la Luna se quedará sin Sol (y no por una nube) porque la Tierra “le hará” sombra en un eclipse total de Luna. En esa fecha sí me gustaría ser un astronauta en la Luna, porque cualquier selenita (habitante de la Luna) vería un grandioso eclipse total de Sol. ¡Wow! Aquí en la Tierra los eclipses Totales de Sol duran cuando mucho unos siete minutos, pero la Luna verá un eclipse Total de Sol que durará ¡2 horas! Esto se debe a que la Tierra es casi 4 veces más grande que la Luna y su sombra es muy grande comparada con la que la Luna puede proyectar sobre la Tierra. Desde la Luna, la Tierra se ve casi 4 veces más grande que el Sol. A continuación recomendaré qué ver en cada caso.
LLUVIA DE METEOROS
Allá en la Luna será lluvia de meteoroides y cada impacto producirá –dependiendo de su masa- un destello luminoso. En las regiones donde llega la luz del Sol, esos destellos luminosos son invisibles, pero esa noche tendremos media Luna, así que si ponemos atención a la parte oscura de la Luna, con unos binoculares o -mejor aún- con un telescopio, será posible ver esos destellos intermitentemente, pueden pasar unos segundos entre uno y otro, o muchos minutos, así es que hay que ser pacientes. Es importante estar en un lugar oscuro, para evitar que nuestros ojos reflejen un rayo de luz hacia el ocular y orientar el telescopio para que sólo sea visible la parte oscura de la Luna. Será más fácil si colocas un ocular de alta potencia (10 – 15 mm, por ejemplo). Los destellos son muy breves pero la sorpresa de ver que “alguien prendió y apagó un foco en la Luna” es muy interesante. Los cráteres dejados serán minúsculos, así que no podrán ser vistos por el telescopio posteriormente.
Un poco de historia… En mayo de 1995 realicé una excursión a Aramberri (Sur de Nuevo León, México) para contemplar la lluvia de meteoros Eta Acuáridas: coincidentemente producida también por el cometa Halley. Mientras esperaba a que llegara la medianoche, me puse a curiosear con un telescopio de 3 pulgadas el excelente cielo del lugar. La Luna pendía sobre el horizonte Oeste y decidí darle un vistazo. Se veía hermosa. Faltaban 2 días para Cuarto Creciente y la Señora de la Noche parecía sonreírme. Y de repente ¡ZAS! Sobre el Mare Nubium, en la porción oscura de la Luna, ¡vi como si una estrella se hubiera encendido y apagado en menos de un segundo! Se me aceleró el corazón…¿Qué había visto? ¿Qué debía hacer? Primero traté de repetir el fenómeno meneando mi cabeza hacia delante y hacia atrás, y a los lados para ver si mis ojos habían causado un reflejo sobre el lente, pero no había ni un foco cerca ¡estaba en medio del campo! No, definitivamente no fue un reflejo ¡¡¡ Había visto un FLT ¡!!
FLT – o TLP, en inglés- significa Fenómeno Lunar Transitorio y por muchos años este tipo de “fenómenos” había sido centro de un acalorado debate. Los expertos afirmaban que la Luna es un cuerpo inerte carente de actividad, pero los observadores aseguraban que de vez en cuando se observaban fenómenos luminosos en la superficie de la Luna. ¿Conclusión? Los observadores imaginaban cosas y estaban locos. ¡Ahora, yo era un loco más que alucinaba cosas en la Luna!
Inmediatamente pensé en medir el brillo del objeto observado, pero ¿cómo hacerlo, si no sé estimar magnitudes? ¡Ya sé! Me puse a buscar una estrella que –en el telescopio- se viera igual de brillante que el destello de la Luna. No es muy preciso, pero fue lo mejor que se me ocurrió. Polaris, de magnitud 3.3 me pareció más que adecuada para representar el destello observado. Después de ese incidente, no encontré nada que aclarara la situación, pero estaba seguro que algo había chocado en la Luna y había dejado un hermoso cráter de nombre PACHECO. Después de todo –pensé- no sería descabellado pensar que la Luna había recibido el impacto de una Acuárida, pues la geometría Sol-Tierra-Luna-meteoroides parecía favorecedora.
Conseguí mapas lunares y cada vez que el terminador (la sombra de la Luna) pasó por el Mare Nubium busqué en vano el cráter Pacheco. Era frustrante. ¿Quién sabe? ¡Tal vez sí lo había imaginado! Ahora entiendo las miradas de compasión de mis amigos cuando les decía que andaba buscando al cráter “pacheco”.
Años después conocí al astrónomo Dr. Pedro Valdés Sada quien –además de creerme- amablemente calculó la energía del impacto de acuerdo al fenómeno observado y resultó ser que el cráter habría de tener un diámetro difícilmente mayor a 1 metro. En otras palabras, era un “Pachequín”. Bueno…eso daba por terminada mi búsqueda. Pero la historia no termina ahí. Cuando llegó la lluvia de estrellas Leónidas en 1999, Pedro estuvo atento a los impactos de los meteoroides en el lado oscuro de la Luna…¡y los videograbó! ¡Genial! Pedro y otros astrónomos repartidos en el Mundo se encargaron de demostrar que si bien el suelo Lunar es inerte, sí presenta fenómenos luminosos. Las huestes de observadores lunares quedaron reivindicados.
Así que este próximo 20 de octubre, únete a aquellos que han visto en la Luna –literalmente- una chispa de luz. A la 1 de la mañana, del 21 de octubre, la Luna se estará ocultando en el Oeste y podrás entonces concentrarte en los meteoros que se producen sobre tu cabeza, en la atmósfera de la Tierra.
Ver http://www.xtec.es/recursos/astronom/moon/leonidss.htm
ECLIPSE TOTAL DE LUNA
Les recomiendo leer el artículo “Luna de cobre” donde describo la historia, mitología y mecánica de los eclipses, en ocasión de un eclipse anterior. En las siguientes líneas resumo las características del eclipse ha ser visto la noche del 27 de octubre:
(IMPORTANTE: no vayan a confundirse. Es posible que algunos medios den como fecha del eclipse el 28 de octubre, porque este fenómeno acontece el día 28 en Tiempo Universal –en el meridiano de Greenwich- pero para nosotros, en América, el evento es la noche del 27)
Descripción del eclipse por etapas:
Inicia la etapa Penumbral del eclipse a las 19:05 horas, 7:05 de la noche.
Desde la Luna un observador ve que la Tierra tapa una porción del Sol, por lo que la Luna ya no recibe el 100% de la luz solar. Pero el Sol es tan brillante, que aún ilumina fuertemente la Luna. A causa de esto, el eclipse penumbral es muy difícil de notar. La Luna se sigue viendo Llena, sólo que brilla menos fuerte que de costumbre. Además, cuando se asoma la Luna sobre el horizonte, ya está penumbralmente eclipsada.
Inicia la parcialidad o eclipse parcial a las 20:14 horas, 8:14 de la noche.
La Luna sufre una “mordida”. La sombra más oscura de la Tierra –llamada Umbra- empieza a invadir el disco de la Luna desde abajo. Si un astronauta se encuentra bajo la umbra, observará que el disco solar ha quedado completamente oculto por la Tierra. Si otro astronauta se encuentra al norte de esta región, digamos, en el Mare Crisium, observará que la Tierra ha tapado casi completamente al Sol, pero aún es visible.
Inicio de Totalidad 21:23 horas. Inicia el eclipse total de Luna a las 9:23 de la noche.
La Luna queda inmersa en la sombra umbral de la Tierra. Está oscura y roja. Ahora, no importa en qué parte de la Luna estés, no te calienta ni el Sol. Estás a oscuras y a falta de atmósfera, la Luna disipa rápidamente su calor. ¡Qué frío! Por otro lado, el aspecto de la corona solar alrededor de la Tierra es fantástico.
Final de Totalidad 22:44 horas. Termina el eclipse total de Luna a las 10:44 de la noche.
Un borde luminoso se asoma en el lado inferior y da por terminado la totalidad del eclipse. El eclipse continúa, pero en su segunda fase parcial. Algunos rayos de Sol logran colarse por encima de la atmósfera terrestre y el día regresa a la Luna poco a poco.
Fin de Parcialidad 23:53 horas, 11:53 de la noche.
La sombra de la Tierra parece que ha abandonado a la Luna. Se ve nuevamente la Luna completa. Pero el eclipse todavía no acaba. La Luna sigue sumergida en la sombra llamada Penumbra, es decir, la Luna no está recibiendo el 100% de la luz solar. La Luna no recupera aún el 100% de su brillo original.
Termina Penumbral 01:02 horas, a la 1 de la mañana del día 28 de octubre.
El eclipse ha terminado.
¿Quieres fotografiar el eclipse de Luna y no sabes como? Acude el 23 de octubre Reunión Semanal de la Sociedad Astronómica del Planetario Alfa. La cita es en el Observatorio del Planetario a las 5:30 PM. La conferencia se titula “Técnicas para fotografiar el Eclipse Total de Luna”.