Las supernovas de Tipo Ia, que acontecen al explotar una estrella de baja masa y sin hidrógeno, aparecen en todas las galaxias – elípticas, espirales e irregulares. Las supernovas de Tipo II, que acontecen al explotar una estrella caliente y masiva, nunca se han detectado en galaxias elípticas, solo ocasionalmente en galaxias irregulares, y son muy comunes en los brazos de galaxias espirales. Las supernovas de Tipos Ib y Ic, originadas en estrellas masivas con escasez de Hidrógeno, tampoco ocurren en galaxias elípticas.
Las galaxias elípticas se cree que consisten solamente de estrellas viejas y de baja masa, y por tanto las supernovas de Tipo Ia podrían de alguna manera provenir de estrellas de baja masa (como las enanas blancas). Puesto que las galaxias espirales contienen una mezcla de estrellas de baja y alta masa, no resulta sorprendente que en ellas se detecten los dos tipos Ia y II.
Las supernovas de Tipo Ia tienden a evitar los brazos de galaxias espirales. Puesto que los brazos espirales son un lugar donde ha habido formación estelar reciente, las supernovas de Tipo Ia puede que exploten en estrellas más viejas y de menor masa. Probablemente los progenitores de las supernovas de Tipo Ia no son muy masivos, puesto que las estrellas de más masa viven muy corto tiempo.