LA LUCHA CONTRA EL EFECTO INVERNADERO

Quisiera ser un superhéroe y protegerte contra el mal
Regalarte la Vía Láctea en un plato de cereal
Llevarte al espacio sideral y “soplar” como lo hace Supermán

Jesse y Joy

No, no te emociones. No se trata de concursar en American Idol, Big Brother o bodrio similar.

El premio de 25 millones de dólares es convocado por el empresario británico Richard Branson, director del grupo Virgin, y Al Gore, ex vicepresidente de Estados Unidos.

Deseando un mundo mejor para sus hijos y los hijos de sus hijos, sir Branson está dispuesto a sacrificar parte de su fortuna en premiar a una especie de alquimista posmoderno que logre vencer al super villano CO2 —Dióxido de Carbono—, principal culpable del efecto invernadero, mismo que puede llevar a la destrucción del planeta.

Las palabras de Al Gore, ahora compañero de lucha de Branson contra el calentamiento global, lo expresan así:

No estamos acostumbrados a pensar en una emergencia planetaria, y no hay nada en nuestra historia previa como especie que nos permita imaginar que, como seres humanos, podríamos estar en el proceso de destruir la habitabilidad del planeta para nosotros mismos.

El proyecto se antoja complejo, peligroso y de alcance descomunal. Los expertos desean “capturar” los gases de la atmósfera y almacenarlos en campos naturales de gas y petróleo, inyectándolos en lo profundo de los océanos una vez transformados químicamente en sólidos que sean estables termodinámicamente.

Peeero, ¿y si se salen? ¿y si se fugan? Estos son los riesgos del proyecto y los temores que genera que luego resulte peor el remedio que la enfermedad, ya que en una catástrofe se dañarían considerablemente los ecosistemas marinos.

El Dióxido de Carbono

En el principio, nuestro villano de ahora no era tan malo. Y no lo fuera, ahora tampoco, si mantuviera el nivel de presencia en el aire lo suficientemente conveniente para mantener un perfecto equilibrio para la los seres vivos y el planeta mismo.

Es decir, desde 1896 se sabe que el dióxido de carbono ayuda a impedir que los rayos infrarrojos escapen al espacio, —El dióxido de carbono atrapa los rayos infrarrojos que salen de la Tierra y es el responsable de que la temperatura de la superficie terrestre sea unos 31 grados más cálida que si no existiera— (efecto invernadero).

Esto ha tenido un efecto crucial en el desarrollo de la vida misma, ya que sin este efecto invernadero natural, la mayoría del agua terrestre sería hielo.

Ahora, ¿Por qué se ha tornado peligroso el CO2? Todo en exceso hace daño. —Coman frutas y verduras.

El efecto invernadero.

Y esto, ¿Qué es? A ver si me explico.

  1. La energía del Sol cae sobre nuestro planeta.

  2. Parte de esa energía “rebota” al espacio en esta especie de capullo que envuelve a la Tierra, que se llama atmósfera, y otra parte entra hacia la superficie terrestre.

  3. La parte de la energía que entró, calienta a la superficie y ésta emite energía en forma de energía infrarroja o calor.

  4. La energía que se generó, una parte sale al espacio y otra regresa a la Tierra formando lo que se conoce como gases de efecto invernadero.

  5. El Dióxido de Carbono está presente, pero la actividad humana hace que se incremente considerablemente.

  6. Entre más gases de efecto invernadero haya, mayor cantidad de calor se retendrá y absorberá.

La modernidad es la paradoja o me confieso culpable.

El avance tecnológico, la comodidad y el confort han derivado en un estilo de vida que ha demandado un incremento en la generación de energía. Digo, hay niveles. ¿Cómo vivir sin la plancha y la secadora del pelo?

Imaginen, si pueden, un día sin energía en todo el planeta.

En los tiempos de mi abuelito, si ocurría un apagón, no pasaba nada, si acaso se incrementaba la densidad de población, pero hoy es casi imposible imaginar un apagón, no digo en tu colonia, sino a nivel mundial.

Un día sin energía sería un día sin automóviles, sin compras, sin comunicaciones, sin gasolineras, ni celulares, calefacción o aire acondicionado; sin elevadores, ni teléfonos; bancos y casas de bolsa permanecerían sin actividad; trenes, barcos y aerolíneas cancelarían salidas; Se quedarían a oscuras Nueva York, Paris, Las Vegas y Navolato Sinaloa.

Para mantener nuestro estilo de vida es necesario un incremento progresivo de la combustión de carbón, petróleo y gas para obtener la energía necesaria para sobrellevar nuestra insoportable levedad del ser.

Los habitantes del oeste de Europa gastan tres toneladas de petróleo, o su equivalente en gas o carbón, por persona y año, mientras que en Estados Unidos el gasto es de entre cinco y ocho toneladas anuales por persona.

¿Qué hacer?

El clima, los mares y ecosistemas llaman nuestra atención; Como siempre los que menos tienen, son los que menos preparados están para una crisis de calentamiento global.

Tal vez no podamos ganarnos los 25 millones de dólares, —yo al menos me descarto; el dinero me envilece— pero sí podríamos cooperar a disminuir el problema con unas sencillas recomendaciones que me encontré en la siguiente página:

http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/specials/newsid_6322000/6322121.stm

Que te aprovechen.
Saludos
El Perplejo Sideral.