FORMACIÓN DEL SISTEMA SOLAR

Es difícil remontarse en el tiempo y conocer las condiciones exactas en las que se dio la formación de los planetas. El panorama general que ofrecen los paleo-astrónomos está basado en nuestro conocimiento de la formación de planetas tal como se percibe en otros sistemas planetarios. Se ha estimado para nuestro sistema planetario una antigüedad de 4,500 millones de años, tiempo que lleva el Sol convertido en estrella. Durante su formación. La nube protosolar (previa al sol) adquirió momento angular (rotación) y el gas y polvo quedó atrapado alrededor del futuro Sol en un disco de acreción. En el disco de acreción se formaron los planetas mediante el colapso gravitatorio. Los protoplanetas tuvieron oportunidad de acumular material hasta que el Sol nació.

Cuando el Sol empezó a emitir sus primeros rayos luminosos, la intensa radiación ultravioleta empezó a socavar y erosionar la nube de gas y el disco de acreción. Cerca de Sol, los gases más volátiles fueron arrancados de las atmósferas planetarias, dejando atrás densos mundos que hoy conocemos como planetas terrestres. A mayor distancia la luz solar pierde intensidad y enormes atmósferas permanecieron unidas a lo que hoy conocemos como planetas gaseosos o gigantes. Todavía más lejos, el Sol es apenas visible como una estrella y cuerpos de hielo dominan las fronteras externas del Sistema Solar.

Actualmente, los planetas respetan el sentido de rotación del disco de acreción original. Si nos imaginamos desde arriba del Sistema Solar, por encima del polo norte de la Tierra, veremos a todos los planetas girar en torno al Sol en contra de las manecillas del reloj. Además, la mayoría de los satélites, asteroides y el mismo sol giran también en este sentido.

CARACTERÍSTICAS GENERALES DEL SISTEMA SOLAR (PARÁMETROS)

DISTANCIA AL SOL

Se puede expresar en kilómetros o en unidades astronómicas (u.a.). Una unidad astronómica es igual a la distancia promedio entre el Sol y la Tierra y equivale a 149’597,870 Km.

DIÁMETRO ECUATORIAL

Es el diámetro máximo que puede legar a tener un planeta, pues debido a la fuerza centrífuga el ecuador tiende a estar ligeramente más abultado que los polos. Se expresa en Km. o diámetros terrestres.

MASA

La expresaremos en Kg. o en relación a la masa terrestre.

DENSIDAD

La densidad se refiere al peso por volumen. Se utiliza la densidad del agua como referencia. El agua pesa 1,000 Kg. (1 Tonelada) por metro cúbico. Por lo tanto, la densidad del agua (en estado líquido) es igual a 1. Se ha escogido el agua como referencia porque (además de que es muy abundante en la Tierra) una de sus propiedades es que conserva su volumen independientemente de la presión. No cambia su densidad ni se comprime como los gases al aplicársele una carga.

COMPOSICIÓN

Los planetas terrestres están compuestos básicamente de hierro y níquel en su núcleo y su corteza es abundante en silicatos. Los planetas gaseosos también han de tener hierro, níquel y silicato pero sepultados en la profundidad de su núcleo. En un mayor porcentaje, los planetas gaseoso están compuestos de hidrógeno y helio (al igual que el Sol) con algunas trazas menores de oxígeno, carbono, azufre, etc. 

ATMÓSFERA

Todos lo planetas tienen atmósfera excepto Mercurio. Si alguna vez tuvo una, el Sol se encargó de despojársela. En los planetas gaseosos es válido decir que prácticamente la atmósfera es todo. La composición y presiones son muy variadas.

GRAVEDAD SUPERFICIAL

La gravedad en la superficie de un planeta depende no sólo de su masa sino también de su densidad. Si inflamos la Tierra como una roseta de maíz (conservando su masa), su densidad disminuiría dramáticamente y su atracción gravitacional quedaría “repartida” en una superficie mucho mayor. Los planetas gaseosos tienen una densidad tan baja que la atracción gravitatoria en la superficie no es proporcional a su masa.

VELOCIDAD DE ESCAPE

Es la velocidad que requiere un objeto para poder “escapar” de los lazos gravitacionales de un cuerpo. (planeta, estrella, satélite, etc.) La velocidad de escape es proporcional a la masa del cuerpo atrayente. No importa si el cuerpo es denso o no, ejercerá un campo gravitacional correspondiente a su masa. Aunque el peso aparente de un objeto sobre la “superficie” de un planeta gaseoso sea poco, será difícil alcanzar la velocidad de escape, ya que estos planetas son sumamente masivos.  La rotación de un planeta puede contraponerse a la atracción gravitatoria: la fuerza centrífuga en el ecuador de un planeta contribuye a que un cohete –por ejemplo- pueda alcanzar más fácilmente la velocidad de escape, brindando un impulso inicial. Por eso las plataformas de lanzamiento están instaladas cerca del ecuador terrestre.

PERIODO DE ROTACIÓN

Todos los planetas rotan de tal modo que tienen noche y día. Hay planetas que rotan muy lentamente (como Venus y Mercurio) y otros que rotan muy rápidamente (como Júpiter y Saturno). Básicamente todos los planetas rotan contra las manecillas del reloj, vistos sobre su polo norte.

PERIODO DE TRASLACIÓN

Todos los planetas están en órbita alrededor del Sol desplazándose a una velocidad que varía con la distancia al Sol. Los planetas que están más cerca del Sol se desplazan a mayor velocidad y los que están más alejados tienen períodos extremadamente largos. Las órbitas tienen forma de elipse y el Sol no está en el centro, sino en uno de los focos de la elipse. Al acercarse al Sol los planetas se aceleran. Al alejarse, pierden velocidad. El punto más cercano al Sol se llama perihelio, y el más alejado: afelio.

PERIODO SINODICO

Como cada planeta tiene un período de traslación distinto, resulta que después de que la Tierra ha dado una vuelta al Sol, los planetas se han movido de lugar. Cada vez que la Tierra alcanza (o es alcanzada) por otro planeta quedando los dos del mismo lado del Sol (alineados), se cumple un período sinódico. Como los planetas inferiores (Mercurio y Venus) están más cerca del Sol y tienen órbitas más pequeñas que la de la Tierra, se desplazan con mayor rapidez. Por lo tanto, el período sinódico de estos planetas es menor al año terrestre. Por otro lado, aquellos planetas cuyas órbitas son mayores que la de la Tierra (planetas superiores) tienen períodos sinódicos más largos que el año terrestre.

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Pablo Lonnie Pacheco Railey es socio (desde 1988) y miembro honorario de la Sociedad Astronómica del Planetario Alfa, así como director de www.astronomos.org. Puedes reproducir este artículo libremente de manera total o parcial, siempre que se de crédito al autor y se indiquen sus correos electrónicos: pablo@astronomos.org, pablolonnie@yahoo.com.mx . Si detectas un error, favor de enviar correcciones y sugerencias a estos mismos. Puedes leer más información de él en la sección autores de este sitio Web