El día de hoy 29 de oct 2006, por ahí de las 17.30hrs en la ciudad de México, vimos caer una bola de fuego bastante grande. La estela era muy larga y tardo mas o menos de 30 a 45 minutos en desaparecer de la vista, mi casa, su casa, está en el centro de la ciudad, y el fuego se perdió como si estuvieran viendo los cerritos del rumbo de Cuajimalpa al occidente de la ciudad.
Mucha gente se detuvo a ver el cielo algo extraño como ustedes saben ya que muchos no tienen esa costumbre pero era muy vistoso e impresionaba el rastro de fuego que iba detras las aviones que pasan para tomar pista para el aeropuerto se veían impresionantes al verlas de lejos sobrepuestas a esa bola de fuego. Si es posible me gustaría saber ustedes tienen alguna noticia de ese acontecimiento y si pudieran decirme si fue un meteorito o un satélite el que cayó.
Muchas Gracias Por todo. Maria Parra
RESPONDE RAFAEL CHÁVEZ RANGEL
Hola Gabriela,
Sin lugar a dudas lo que observaron Ustedes fue un bólido y no un satélite. Los satélites tienen muy poca masa sólida por ser construidos con materiales lo mas liviano posibles por cuestiones de peso en su lanzamiento y el combustible que llevan para mantenerse en su posición en órbita prácticamente está consumido en su totalidad y es por eso que se precipitan a Tierra.
Al reingresar en la atmósfera no dejarían tal estela de humo ni rastros tan visibles como los que describes
Me baso también en tu descripción de la trayectoria del objeto con movimiento aproximado este-oeste. Los satélites que se envían al espacio son siempre lanzados hacia el Este porque se aprovecha el giro o rotación natural de la Tierra y en el 99.999% de los casos su movimiento es hacia ese rumbo.
Existen una minoría de satélites que tiene movimiento orbital retrógrado sea son lanzados hacia el oeste (occidente como tu lo describes) y son una minoría.
Prácticamente todos se consumen en los primeros minutos al entrar a la atmósfera.
Espero hayas disfrutado del suceso que es algo normal o común aunque no muy frecuente como nos gustaría que fuera. Un cordial saludo
Rafael Chávez
Sociedad Astronómica del Planetario Alfa