No.
La única causa por la que un planeta podría alterar su órbita sería la de un impacto de un cuerpo de gran masa, lo cual es poco factible. Las órbitas planetarias pueden semejarse a carriles cerrados donde, aunque hay pequeñas oscilaciones de trayectoria por las atracciones de otros planetas, se mantiene la ruta orbital.
Todas las órbitas planetarias son elipses con algún grado de excentricidad.
Al encontrarse el Sol en uno de los focos de la elipse, se dan dos puntos en la órbita donde el planeta se encuentra más cerca o más alejado de el Sol, llamados perihelio y afelio respectivamente. Tomando un punto estelar como referencia, el punto del perihelio de las órbitas planetarias gira, por un efecto previsto en la Teoría de la Relatividad General. Esto es mucho más fácil de ser observado en la órbita de el planeta Mercurio.
Es durante el orígen del Sistema Solar cuando pueden haberse dado mayores interacciones entre los planetas en proceso de formación.
The orbits of all the planets. By permission of Celestia software.
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