Esto se tiene que considerar sólo en el caso de los eclipses solares y, de hecho, el eclipse como tal no es lo que puede dañar la vista, sino la observación del Sol en forma inapropiada y esto es válido para cualquier momento, aunque no haya eclipse.

Lo que ocurre es que el Sol emite radiación ultravioleta que quema la retina. Al no haber células sensibles al dolor en esa región del ojo, podemos estarnos quemando la retina sin darnos cuenta al ver directamente al Sol. Se recomienda en especial tomar precauciones durante los eclipses solares porque es cuando más intentamos ver el disco solar.

En el caso de un eclipse total de Sol, como lo fue el ocurrido el 11 de julio de 1991 y visible en México, es posible ver directamente únicamente durante los minutos de la totalidad. En ese tiempo, el disco solar esta completamente oculto por la Luna y es imprescindible el disfrutar del espectáculo de la corona solar. Únicamente se debe tomar la precaución de dejar de observar segundos antes de que concluya la totalidad.

El próximo eclipse total de Sol visible en México ocurrirá en el año 2024.
Antonio Sánchez Ibarra/101 Preguntas sobre astronomía

Vean este interesante video sobre los eclipses solares