Realmente no llegan a flotar como cuando se encuentran en órbita de la Tierra.

Da esa apariencia porque en la Luna la atracción gravitatoria que experimentaban los astronautas es un sexto de la existente en la Tierra. Así, una persona que en la Tierra pese 70 kg, en la Luna pesará sólo 11.6 kg.  El peso de la persona esta asociado directamente con la fuerza de atracción del cuerpo donde se encuentre. Así, la misma persona con peso de 70 kg en la Tierra pesaría en el Sol 1953 kg, en Marte 26.6 kg y en Júpiter 177.1 kg.

La medicina espacial se ocupa de estudiar los efectos que ocasiona en los astronautas en permanecer largos períodos en situación de microgravedad. Los efectos son múltiples, como descalcificación, inflamación, variación en los tejidos, etc. Recordemos que nuestro organismo es acorde a la atracción terrestre. Este es uno de los mayores problemas a resolver en la Estación Espacial Internacional y en las futuras bases permanentes en la Luna y Marte.