No los hay.

Los llamados “mares” de la Luna fueron bautizados así por Galileo Galilei durante sus primeras observaciones con telescopio de nuestro satélite natural. Galileo pensó que tales regiones más oscuras y llanas deberían de ser mares semejantes a los de la Tierra.

Actualmente sabemos que son regiones un poco menos abruptas que las llamadas tierras altas de la Luna. Por otra parte, el agua, aunque existente en los lechos de cráteres polares según descubrimiento reciente de las naves Clementina y Lunar Prospector, podría quizá ser insuficiente para formar siquiera una pequeña laguna. Sin embargo, este hallazgo es muy importante para los planes futuros de instalar una base permanente en la superficie lunar.

Algo interesante es el hecho de que en la cara oculta de la Luna, siempre opuesta a nosotros, casi no hay mares, estando concentrados el 90 % de los existentes en la cara visible. La cara oculta esta formada principalmente de cráteres y zonas altas.
Antonio ánchez Ibarra/101 Preguntas de Astronomía