¿En qué horario están las notas astronómicas?
Recordatorio mensual

Al pie de cada nota aparece la hora en que acontece el evento según la Hora Universal, correspondiente al meridiano de Greenwich. Esto no significa necesariamente que sea visible desde el Observatorio de Greenwich, Inglaterra, pero es el marco de referencia a partir del cual los astrónomos de todo el mundo pueden calcular sus propias efemérides.

Hora local (Hora del Centro)
La hora del evento que aparece sugerida en las efemérides está en Hora del Centro y aplica para la mayoría de las ciudades en la República Mexicana (Monterrey, Guadalajara y Distrito Federal, por ejemplo) Los tiempos dados en Hora Local (o del Centro) consideran una diferencia es de 6 horas con respecto al meridiano de Greenwich; y una diferencia de 5 horas en el Horario de Verano. En otras palabras, del Tiempo Universal u Hora Universal se restan 6 horas en invierno y 5 horas en verano. En México el Horario de Verano inicia el primer domingo de abril a las 02:00 horas y concluye el último domingo de octubre, a la misma hora.

La diferencia de 5 ó 6 horas no es rigurosa
La simple resta de 5 ó 6 horas respecto a la Hora Universal no es suficiente para asegurar una observación exitosa. Frecuentemente el evento acontece con los “protagonistas” debajo del horizonte o a plena luz del día, por lo que se procura un horario alternativo. En estas circunstacias, la hora recomendada para observar (en México) es:
– Antes de que el objeto se oculte en el horizonte oeste,
– hasta que aparezca por el este,
– una vez que haya anochecido o
– justo antes de que la luz del amanecer impida verlo.

¿Y si se me pasó la hora recomendada?
La hora sugerida en la mayoría de las conjunciones es cuando los protagonistas alcanzan la separación aparente mínima. Sin embargo (y siempre que estén presentes en el cielo nocturno, por encima del horizonte) el evento es visible por horas antes y después de la hora señalada. Los cuerpos celestes no se desplazan tan rápido como para impedir que contemples la conjunción. Algunos eventos –como las ocultaciones, tránsitos y eclipses- sí requieren ajustarse escrupulosamente a los tiempos señalados.

Respecto a las fases lunares
En el caso de las fases lunares se indica la hora exacta del evento y esto no necesariamente significa que la Luna sea visible en ese momento. Por ejemplo: la Luna Nueva no es visible a ninguna hora. La Luna en Cuarto Creciente –para casi todos los observadores- se asomará alrededor de mediodía y se ocultará a medianoche. La Luna Llena será visible toda la noche, asomándose al atardecer y ocultándose con el amanecer. La Luna en Cuarto Menguante se asoma alrededor de medianoche y se oculta alrededor de mediodía. Esto aplica para cualquier lugar excepto cerca de los polos ¡Allá la Luna puede permanecer visible por más de 2 semanas!.

¿Y para los que no viven en México?
Usen el enlace que se indica abajo para calcular su hora local, pero recuerden: la simple resta (o suma) no es suficiente para garantizar visibilidad. Es necesario que los cuerpos celestes que protagonizan el encuentro aparente estén sobre el horizonte y que la luz del día no impida su observación. En principio, si la nota recomienda ver el evento en un horario que precede al amanecer o justo después de anochecer, entonces pueden procurar verlo aproximadamente en el mismo horario local que el que recomiendo para México. Esto NO APLICA para tránsitos, eclipses ni ocultaciones.

Husos horarios en el mundo
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En la parte inferior de la gráfica aparecen las horas que hay que restar o sumar y se facilita la identificación de husos horarios por colores. Por ejemplo, México está en la franja de color naranja que cita el número 6 en la base de la columna: sólo tienes que restar 6 horas de la Hora Universal ¡y listo!

Pongan atención especial a aquellos eventos que acontecen en la madrugada (de 00:00 a 07:00 horas) ¡No se los vayan a perder!, pues si se esperan hasta el anochecer de la fecha señalada, el evento ya habrá concluido.

Si desconocen alguno de los términos, pueden consultar su significado en el “Glosario de Geometría Planetaria” publicado en 

Recomendaciones generales
– El mejor lugar para observar el cielo es un lugar alto, seco, libre de obstáculos hacia el horizonte y alejado de las luces de la ciudad.
– Una lluvia de meteoros es más prometedora en la madrugada y cuando la Luna no interfiere en su observación.
– Independientemente de la hora exacta de la fase de la Luna, su observación por telescopio es más favorable al culminar, es decir, cuando se encuentra más alta en el cielo.
– Las conjunciones con las Pléyades, Las Hyades y Messier 44 (El Enjambre) se ven mejor con binoculares o prismáticos. El resto de las conjunciones con otros objetos de cielo profundo, se recomiendan observar con telescopio.
– En casi cada publicación aparece un dibujo que sugiere la mejor manera de observar el fenómeno: a simple vista, con binoculares o con telescopio.

Si detectas un error en las efemérides, por favor envía la observación a pablo@astronomos.org

Saludos y cielos despejados
Pablo Lonnie Pacheco Railey
Sociedad Astronómica del Planetario Alfa
ASTRONOMOS.ORG